Taiwán está considerando restringir las exportaciones de semiconductores a Sudáfrica en represalia por la decisión de Sudáfrica de rebajar la presencia diplomática de Taiwán cambiando el nombre y reubicando sus oficinas representativas. La medida se produce después de que Sudáfrica retirara oficialmente el reconocimiento de la oficina de Taiwán en Pretoria, una decisión ampliamente vista como ceder a la presión de Pekín y alinearse con la política de 'una sola China'. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán ha protestado por la rebaja, calificándola de un acto 'grosero', y está considerando sanciones de microchips como medida de represalia. La situación ha atraído la atención internacional, con legisladores estadounidenses criticando las acciones de Sudáfrica y advirtiendo sobre posibles impactos en sus asociaciones globales. Mientras tanto, China ha dado la bienvenida a la decisión de Sudáfrica, intensificando aún más el enfrentamiento diplomático.
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