La aerolínea más grande de Rusia, Aeroflot, sufrió un devastador ciberataque reclamado por grupos de hackers pro-ucranianos y bielorrusos, lo que llevó a la cancelación de más de 100 vuelos y caos generalizado en el Aeropuerto de Sheremetyevo en Moscú. Los atacantes, incluidos grupos como Silent Crow y Cyber Partisans, dicen que destruyeron la infraestructura de TI de Aeroflot, borrando bases de datos y exponiendo prácticas de ciberseguridad deficientes como contraseñas obsoletas. La interrupción afectó tanto a vuelos nacionales como internacionales, dejando varados a miles de pasajeros y reportadamente costándole a la aerolínea millones de dólares en pérdidas. Las autoridades rusas han abierto una investigación penal, calificando la situación de 'preocupante' y destacando la creciente amenaza de la ciberguerra dirigida a la infraestructura crítica. Este incidente marca uno de los ciberataques más significativos en Rusia desde el inicio de la guerra en Ucrania, señalando un conflicto digital en escalada en el sector de la aviación.
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