Rusia ha lanzado sus primeros vuelos comerciales directos entre Moscú y Pyongyang en décadas, marcando un significativo fortalecimiento de los lazos entre los dos países. La nueva ruta aérea, operada por Nordwind Airlines, llega en medio del creciente aislamiento internacional de Rusia debido a la guerra en Ucrania y señala una mayor cooperación con Corea del Norte. Los vuelos inicialmente se realizarán una vez al mes, y se suman a otras recientes acciones como la reanudación del servicio ferroviario de pasajeros y un aumento en el comercio, incluyendo la aparición de productos norcoreanos en los mercados rusos. Este desarrollo se ve como parte de una asociación estratégica más amplia, con ambas naciones buscando fortalecer la colaboración económica y política. La medida ha generado preocupaciones entre observadores internacionales sobre las implicaciones para la seguridad regional y el cambiante panorama geopolítico.
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