La aerolínea más grande de Rusia, Aeroflot, se vio obligada a cancelar más de 100 vuelos después de un devastador ciberataque reclamado por grupos de hackers pro-ucranianos, incluidos Silent Crow y los Ciberpartisanos bielorrusos. Los hackers alegan que destruyeron la infraestructura interna de IT de Aeroflot en una operación de un año, lo que provocó interrupciones generalizadas y caos en los principales aeropuertos. Las autoridades rusas han confirmado el ciberataque, han abierto una investigación criminal y han calificado la situación de 'preocupante'. El incidente pone de manifiesto las crecientes vulnerabilidades en el sector de la aviación y marca uno de los ciberataques más disruptivos en Rusia desde el inicio de la guerra en Ucrania. El ataque parece tener como objetivo socavar el sentido de normalidad de Rusia y demuestra el creciente impacto de la ciberguerra en la infraestructura crítica.
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