El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, se reunieron en el resort de golf escocés de Trump para conversaciones dominadas por la crisis humanitaria en Gaza y las negociaciones comerciales en curso. Starmer presionó a Trump para que adoptara una postura más firme con respecto a Israel y apoyara un mayor acceso de ayuda para Gaza, destacando el hambre desesperada que enfrentan los niños allí. Los líderes también discutieron un plan de paz liderado por Europa para Gaza, la guerra en Ucrania y el futuro reconocimiento de un estado palestino. Los temas comerciales, incluidos aranceles y cooperación económica, también estuvieron en la agenda, con Trump aprovechando la ocasión para promocionar su negocio de golf. La cumbre subrayó la compleja interacción entre preocupaciones humanitarias, diplomacia internacional e intereses personales.
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