Cuando el país enfrenta un crecimiento significativo de la presión internacional debido a la extensa hambruna y los informes de muertes por hambre en Gaza, Israel anunció "pausas tácticas" diarias en las operaciones militares en varias áreas para permitir la entrada de más ayuda humanitaria a Gaza. El ejército israelí detendrá los combates durante 10 horas al día en áreas pobladas principales y establecerá rutas seguras para la entrega de ayuda, mientras que Jordania y los Emiratos Árabes Unidos comenzaron a lanzar suministros a través de misiles. A pesar de estos pasos, los organismos de ayuda advierten que las pausas limitadas y los lanzamientos aéreos no son suficientes para abordar la magnitud de la crisis, con muchos residentes de Gaza aún muriendo de hambre. Esta medida sigue los esfuerzos de Israel para reducir la ira global y evitar posibles sanciones, pero los críticos argumentan que un acceso fuerte y constante a la ayuda es necesario con urgencia. La tensión sigue siendo alta, con enfrentamientos continuos entre Israel, la ONU y organizaciones de ayuda sobre la distribución y eficacia de los esfuerzos de ayuda.
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