Las negociaciones de alto el fuego entre Israel, Hamas y Estados Unidos se han roto, con el presidente Trump y el primer ministro israelí Netanyahu culpando a Hamas por el estancamiento. Estados Unidos ha retirado a sus negociadores, acusando a Hamas de carecer de buena fe y un genuino deseo de llegar a un acuerdo, mientras que Israel está considerando "opciones alternativas" para lograr sus objetivos en Gaza. El colapso se produce en medio de condiciones humanitarias cada vez peores, con informes de hambruna generalizada y violencia continua en Gaza. Los mediadores de Egipto y Qatar siguen esperanzados en un acuerdo futuro, pero las perspectivas inmediatas para un alto el fuego y la liberación de rehenes parecen sombrías. La situación subraya los desafíos que enfrentan los esfuerzos diplomáticos y las consecuencias graves para los civiles atrapados en el conflicto.
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