Múltiples análisis internos realizados por USAID y declaraciones de altos funcionarios militares israelíes no han encontrado evidencia de que Hamas robe sistemáticamente la ayuda humanitaria que entra en Gaza. Estos hallazgos contradicen directamente las afirmaciones de larga data del gobierno israelí, que ha utilizado el presunto robo como justificación principal para restringir o bloquear la ayuda al territorio. Los informes resaltan que si bien parte de la ayuda puede perderse o desviarse, no hay pruebas de desvíos a gran escala por parte de Hamas. Las restricciones continuas han contribuido a una grave crisis de hambre en Gaza, con organizaciones internacionales y la ONU luchando por entregar suficiente asistencia. Las revelaciones han generado un renovado debate sobre las verdaderas causas del cuello de botella de la ayuda y el impacto humanitario del bloqueo.
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