La agresiva utilización de aranceles por parte del presidente Donald Trump ha trastornado las normas comerciales globales, generando incertidumbre y obligando a países e industrias a adaptarse rápidamente. Si bien algunos acuerdos, como el reciente con Japón, han proporcionado alivio temporal al reducir las tasas de aranceles amenazadas, en general los aranceles siguen en niveles históricamente altos. Los mercados han mostrado una resistencia sorprendente, pero los expertos advierten que los verdaderos costos económicos -precios más altos, cadenas de suministro interrumpidas y un crecimiento más lento- quizás aún no se sientan completamente. Muchos países están luchando por negociar exenciones o nuevos acuerdos, mientras que las empresas se preparan para una mayor volatilidad a medida que se avecinan nuevos aranceles. El impacto a largo plazo podría ser una reorganización fundamental de las relaciones comerciales globales y una incertidumbre económica persistente.
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