En un intercambio de prisioneros de alto perfil de tres vías, Venezuela liberó a 10 estadounidenses y residentes permanentes de EE. UU. que habían sido detenidos por el régimen de Maduro, a cambio de más de 250 migrantes venezolanos previamente deportados por EE. UU. y retenidos en la notoria megacárcel CECOT de El Salvador. Muchos de estos venezolanos, incluidos solicitantes de asilo y migrantes, fueron enviados a El Salvador bajo la administración de Trump y enfrentaron duras condiciones y acusaciones de ser etiquetados como criminales sin un debido proceso. El intercambio ha generado alivio y celebración entre las familias, pero también ha suscitado preocupaciones sobre el trato a los migrantes y el uso de la deportación como herramienta política. El acuerdo involucró la cooperación entre EE. UU., Venezuela y El Salvador, y ha recibido tanto elogios como críticas de líderes políticos y defensores de los derechos humanos. Las personas liberadas ahora enfrentan el desafío de reconstruir sus vidas después de meses de detención e incertidumbre.
Sea el primero en responder a esta discusión general .
Únase a conversaciones más populares.