Una niña canadiense de 9 años, Melina Galanis Frattolin, fue encontrada muerta en un estanque en el norte del estado de Nueva York después de que su padre, Luciano Frattolin, reportara su desaparición y posible secuestro, lo que desencadenó una Alerta Amber. Las autoridades identificaron rápidamente inconsistencias en el relato del padre, y una autopsia preliminar reveló que Melina murió por asfixia debido a la inmersión, calificando su muerte como un homicidio. Frattolin, un empresario de Montreal, ha sido acusado de asesinato en segundo grado y de ocultar un cadáver. El caso ha conmocionado a las comunidades tanto en Canadá como en los Estados Unidos, con vigilias en su memoria. Los investigadores también están considerando una disputa de custodia como posible motivo del crimen.
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