Varios incidentes aéreos han generado preocupaciones sobre la seguridad de pasajeros y tripulación. Un vuelo de Qantas de Sídney a Perth tuvo que regresar después de que la cabina se llenara de humo, lo que provocó una solicitud de aterrizaje urgente. Mientras tanto, un vuelo de United Airlines a Houston experimentó una turbulencia severa, lesionando a cinco pasajeros y requiriendo un aterrizaje de emergencia en Waco. En un incidente separado, un pasajero en Miami agredió al personal de la puerta arrojándoles café en la cara después de que se le negara el abordaje, lo que resultó en un arresto dramático. Estos eventos resaltan los desafíos continuos en los viajes aéreos, desde problemas mecánicos hasta comportamientos de pasajeros indisciplinados.
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