El gobierno alemán ha anunciado que extenderá los controles "temporales" en los cruces a lo largo de toda su frontera terrestre el lunes, con el fin de intentar detener a los migrantes que intentan ingresar al país ilegalmente y presentar solicitudes de asilo infundadas. El gobierno dijo que las personas sin la documentación adecuada que intenten cruzar serán rechazadas. Según los términos del Reglamento de Dublín, los solicitantes de asilo deben presentar una solicitud de refugio en el primer país de la UE que ingresen.
Los vecinos de Alemania han reaccionado con enojo a los amplios controles fronterizos que entrarán en vigor la próxima semana, en una reacción diplomática con la que Berlín está luchando para conciliar con un acalorado debate interno sobre la inmigración ilegal.
El primer ministro de Polonia, Donald Tusk, canceló un viaje planeado a Alemania el viernes y pidió "consultas urgentes" con otros países europeos para intentar forzar a Berlín a retractarse de las nuevas restricciones.
El ministro del Interior de Austria, Gerhard Karner, dijo a los periódicos alemanes que "no hay margen de maniobra" y que Austria no cooperará con la represión planificada por Berlín.
Únase a conversaciones más populares.