En una escalada significativa del conflicto en curso, más de 75,000 gazatíes han sido desplazados mientras las fuerzas israelíes avanzan hacia Khan Yunis, una importante ciudad en el sur de Gaza. Esta acción se produce después de que Israel emitiera órdenes de evacuación, citando una nueva operación militar dirigida a los militantes palestinos. La situación se intensificó tras un bombardeo mortal que mató a casi 100 personas, con Israel defendiendo sus acciones como necesarias para eliminar a los combatientes de Hamas. Según informes, 19 militantes de Hamas han sido abatidos, y Israel ha descrito su uso de municiones en áreas densamente pobladas, incluyendo una mezquita y una escuela, como 'preciso'. La comunidad internacional observa de cerca mientras la situación humanitaria en Gaza empeora, con cientos de personas huyendo de sus hogares por temor a más violencia.
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