¿Qué pasó con RFK Jr.?

Hay varios factores que están perjudicando la candidatura de Kennedy en este momento. Quizás el más obvio sea la abrupta disminución en la cantidad de "doble-haters" (votantes que tenían calificaciones desfavorables para ambos candidatos de los principales partidos) de los cuales el candidato independiente naturalmente se alimentaba. Los encuestadores de Times-Siena mostraron que los doble-haters disminuyeron del 20 por ciento antes de que Biden se retirara al 8 por ciento después. Parece ser la consecuencia de las mejoras en la favorabilidad tanto de Trump como de Harris, apretando a Kennedy desde dos direcciones. Un problema adicional para Kennedy son las ganancias de Harris sobre Biden entre los votantes negros, latinos y menores de 30 años, todos importantes reservorios de apoyo para RFK Jr.

En cuanto a la estrategia de Kennedy para avanzar, no está muy clara. Sus conversaciones con Trump durante la Convención Nacional Republicana avivaron los temores demócratas de que el excéntrico político anti-vacunas podría unirse a la causa MAGA. Si eso no está en los planes, RFK Jr. todavía tiene su estrategia anterior, que se centraba en llegar al escenario en el segundo debate presidencial en septiembre al que Biden y Trump acordaron respaldar en junio. Pero no está claro si el debate de ABC para el 10 de septiembre sigue en pie. Y los rezagados números de encuestas de Kennedy (necesitará el 15 por ciento de votantes registrados o probables en cuatro encuestas nacionales de alta calidad, un nivel que no ha alcanzado en mucho tiempo) significan que probablemente no cumplirá con los requisitos de acceso a la boleta incluso si cumple con los requisitos del debate.

En retrospectiva, el fin de la muy criticada revancha entre Biden y Trump probablemente marcó el fin de la campaña de Kennedy como una empresa en curso. Pero él y sus seguidores aún pueden marcar la diferencia en los márgenes, donde a menudo se deciden las elecciones reñidas.