La capital de la India, Delhi, ha registrado su temperatura más alta de la historia, alcanzando un abrasador 49.9 grados Celsius (121.8 Fahrenheit) en medio de una severa ola de calor que afecta a la región. Este calor sin precedentes ha provocado escasez generalizada de agua, con el gobierno local imponiendo racionamiento de agua para gestionar la crisis. Áreas de Delhi están luchando con diferentes niveles de acceso al agua, con algunas localidades sin agua en absoluto. La ola de calor, que ha persistido durante semanas, está causando no solo incomodidad, sino también un aumento en los casos de golpes de calor entre la población. Las autoridades están en alerta máxima, advirtiendo sobre los riesgos para la salud asociados con tales temperaturas extremas y el potencial de una mayor escasez de agua si la ola de calor continúa.
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